Recientemente, Jaime impartió en Mallorca su curso “El arte de comunicar”, enfocado en mejorar la comunicación dentro de las organizaciones, ya sea entre jefes y empleados, o entre compañeros de trabajo. El resultado fue un éxito rotundo.
Tanto fue así, que al finalizar la formación, la propietaria de una agencia inmobiliaria con 12 empleados decidió contratar el curso para todo su equipo, convencida del impacto positivo que tendría en su entorno laboral.
Otro caso destacado fue el de un jefe de cocina del Hospital Quirón, responsable de un equipo de 80 personas. Aunque contaba con grandes capacidades técnicas, la comunicación no era su punto fuerte. Tras participar en el curso, experimentó un cambio significativo.
Una de las dinámicas más potentes consistía en una simulación sin palabras: los participantes debían comunicar una situación emocionalmente intensa (como la pérdida de un ser querido o un despido laboral) sin hablar, utilizando únicamente números, el tono de voz y el lenguaje no verbal. El objetivo era transmitir el mensaje de forma efectiva a través de otros canales de expresión. La actividad tuvo un 100% de efectividad y, como comenta Jaime: “al final de esta dinámica, solo les faltó irse a tomar un café”.
Un curso transformador que demuestra que la buena comunicación no es solo una habilidad, sino una herramienta fundamental para el liderazgo, el trabajo en equipo y el bienestar organizacional.